por JuanDeLezo » 24 Nov 2016, 23:25
Bien, pues este libro sí que es el último de la saga de Sepulturero Jones y Ataúd Johnson del genial Chester Himes. Ocurre que al dejarlo inconcluso, debido a su muerte, no se publicó hasta que hubo una conclusión formal para "Plan B". El final del libro es una reconstrucción elaborada a partir de una sinopsis detallada que se encontró con el resto del manuscrito.
Creo que Chester intuía su muerte y decidió llevarse consigo a sus dos héroes (Cuento esto porque se deja bien claro en la introducción), para que ningún mediocre escritor de los que abundan hoy los corrompan con estupideces literarias.
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Como gran parte de la literatura de Himes, Plan B posee sus toques autobiográficos. Aquellos que conozcan la propia historia familiar de Himes y los registros que su madre, Estelle Bomar, amante de la literatura, mantenía de sus propios antepasados e infancia en Old Lick Log, serán capaces de relacionar más de un detalle de los orígenes de Tomsson Black, o de su vida en Alabama, con el pasado de Himes y sus propios recuerdos de juventud en Port Gibson o en el Alcorn State College.
Quizá más que ninguna otra cosa, Plan B es una respuesta simbólica a las cuestiones planteadas por el movimiento del Poder Negro. Debe observarse que Himes no creía en la violencia como solución de nada, lo cual quiere decir que no creía en el poder de la violencia desorganizada. Se piensa que esta puede ser la razón por la que dejó inacabada la novela; que tal vez hubiese alcanzado un punto muerto ideológico.
Un análisis de la función de Coffin Ed y Grave Digger en sus novelas locales de Harlem sugiere que, aunque combatían el crimen negro y los prejuicios blancos, también eran símbolos de integración. En esta novela, Himes llega al extremo de matar a su dúo después de que uno de ellos se haya unido a las filas del nacionalismo radical negro; esto equivale a un suicidio literario y resulta fácil ver por qué el autor se quedó atascado sin poder llevar la publicación del libro a término a comienzos de los setenta.
La muerte de los héroes de Himes cierra una novela llena de episodios atrevidos y giros argumentales estrambóticos, y culmina en una guerra civil, repleta de cacerías humanas y escaladas surrealistas de violencia. Gran parte del genio de Himes reside en sus vívidas descripciones del hervidero vital que es el gueto, descripciones que recuerdan las pinturas de El Bosco o del ilustrador francés Dubout. Por medio de este peculiar estilo de humor absurdo, Himes es capaz de explorar los peores miedos raciales de América sin enfrentarse a ellos directamente.
Si bien es posible que el lector se sienta horrorizado ante las sangrientas atrocidades y el conflicto generalizado presentes en Plan B, todavía puede conservar admiración por las aptitudes de Himes como analista social. Su aventura narrativa es, al mismo tiempo, una oportunidad para él de examinar las mentes tanto de negros como de blancos bajo la tensión del antagonismo racial. Esta acusación lúcida y amarga de ambas razas puede provocar intranquilidad en el lector, pero es imposible ignorar el virtuosismo del autor en su imaginativa representación de una América racista. Su historia comienza con las raíces del mal racial durante la esclavitud, y luego gana intensidad hasta convertirse en un escenario de violencia apocalíptica y masacres interraciales durante los disturbios de los años sesenta, un periodo en el que el tipo de contacto predominante entre negros y blancos se caracterizaba por la desconfianza y la agresión.
La lógica y la perspicacia de Himes son aterradoras, y el resultado es una historia furiosa y violenta. En Plan B, el autor conforma una insistente imagen del hombre negro como un símbolo sexual, y luego la refleja otra vez en la conciencia blanca. Esta imagen inquietante y viril vuelve contra el mundo blanco americano las mismas armas que se crearon para subyugar a su pueblo. En tales circunstancias, los detectives negros de Himes no pueden representar ya la ley y el orden, ni siquiera según su poco ortodoxa interpretación de estos; están predestinados a desaparecer en una explosión cataclísmica de violencia racial.
Plan B es un libro duro que deja al lector con un regusto persistente en la boca. Es una novela «política», además de un preámbulo a la imagen más sutil y, en el fondo, más divertida de las mentalidades de negros y blancos que Himes logró finalmente en Un ciego con una pistola. Aparte de la acción constante y del estimulante diálogo, Plan B continúa siendo una muestra excelente de la peculiar mezcla de surrealismo y humor a la que recurría Himes para sobrellevar los tormentos que debió de sentir por una vida entera enfrentado a la injusticia de las políticas raciales norteamericanas.
MICHEL FABRE
ROBERT E. SKINNER
La gratitud en silencio no sirve a nadie. A ver si participamos más.