Página 1 de 1

Vázquez-Figueroa, Alberto - Manaos

NotaPublicado: 07 Mar 2015, 20:51
por JuanDeLezo
Manaos

Vázquez-Figueroa, Alberto
Título: Manaos
Autor: Vázquez-Figueroa, Alberto
ISBN: 9788484508113
Primera edición: 1975
Colección: Jet, 69/4
Recomendado por: JuanDeLezo

En Manaos, perdidas en medio de la selva amazónica, se encuentran las explotaciones de caucho del argentino Sierra, un despiadado terrateniente que esclaviza a los indios y los somete al hambre y al látigo para aumentar los beneficios de su producción. Entre los esclavos se encuentran el Nordestino, que fue a parar allí por una deuda que nunca logrará pagar; el Gringo, un antiguo guardaespaldas de Sierra condenado a la esclavitud por acostarse con Claudia, la amante del patrón, y Ramiro Poco-poco, un indio auca recién llegado a la plantación. Cuando Sierra parece decidido a dejar a Claudia allí para satisfacer a los caucheros, lo insostenible de la situación determinará de estos tres hombres a rescatarla e intentar lo que hasta este momento ningún hombre ha logrado: huir.


Re: Vázquez-Figueroa, Alberto - Manaos

NotaPublicado: 07 Mar 2015, 21:09
por JuanDeLezo
Imagen

... Arquímedes da Costa, el Nordestino, recorría el sendero que él mismo había abierto entre su árbol treinta y cinco y treinta y seis. Le vino una vez más a la memoria lo que le dijeron casi dos años atrás, cuando una noche distinguiera a lo lejos las luces de Manaos. Había trabajado duro, muy duro: tenía ciento cincuenta y cinco árboles a su cargo, y se veía obligado a caminar de uno a otro desde antes de salir el sol, hasta que no se distinguía una rama de otra en la oscuridad de la selva. Pese a ello, pese a casi quinientos días de fatiga, su patrón juraba que no había sido capaz de liquidar la deuda por la que le habían comprado, e insistía en que el par de pantalones, los machetes de trabajo y la miserable comida que le había proporcionado en este tiempo la habían hecho aumentar.
De nada valía protestar en las soledades del Curicuriarí, y si insistía en sus protestas, acabaría muerto a latigazos como otros tantos. Al capataz le gustaba manejar el látigo...
_____________________________________________

Nunca creí que Arquímedes da Costa, el Nordestino, fuera algo más que una leyenda amazónica —como lo habían sido las «Mujeres Guerreras» o «El Príncipe de Eldorado»—, hasta que, durante mi primer viaje a Manaos, lo conocí, viejo, borrachín y ya acabado. Él mismo me contó gran parte de su increíble historia.
Lo traté luego durante mis diversos viajes a la ciudad, sin conseguir sacarlo nunca de su querida taberna de Irmao Paulista, y acudí a su entierro cuando me encontraba de nuevo en el Gran Río, recogiendo datos para mi libro: La ruta de Orellana.
En esos días la Prensa dedicó amplio espacio a las andanzas de Arquímedes casi medio siglo atrás, y debo reconocer que el serial publicado bajo el título «Las Semillas del Caucho» constituye, junto con los relatos del propio Arquímedes, la base de esta novela.

Caracas, 1970

Alberto Vázquez-Figueroa

Re: Vázquez-Figueroa, Alberto - Manaos

NotaPublicado: 08 Mar 2015, 14:05
por Kou
Dos recomendaciones que aquí tenemos juntas y que distan alrededor de ¿10.000 kilómetros entre ellas?
¡Qué bueno ésto de las recomendaciones del foro que te lo acercan tanto todo! :mrgreen:
Muchas gracias Juan de Lezo :excelentye :excelentye