por NCH » 18 Feb 2014, 00:18
Me ha gustado: el estilo en presente, frases cortas, cierto humor, la frescura de las referencias musicales, algunos rasgos del carácter de la protagonista.
Lo que menos, menos me ha gustado, el lenguaje mostrenco y los defectos del estilo: las cacofonías (“La presencia de Erik se hace presente “), la mala adjetivación (“mi vagina chorreante”; sí claro, como los chorros del oro), la adjetivación perezosa (en un mismo párrafo utiliza la palabra feliz, si mal no recuerdo) , confunde vagina y vulva (salvo que Érike tenga la lengua de una vaca), cosas como “Erik y yo compartimos sexo“ (“Pero eso es imposible, si uno es hombre y la otra mujer. El varón compartirá sexo, es decir, su condición sexual, con el resto de los machos, y la chica tiene el mismo sexo que el resto de las féminas”. “Quería decir alguna de los sinónimos de copular. Es que hablan en alemán”. “Ah, eso será”.), confundir latente con patente, y no sigo para no aburrir.
En fin, personajes previsibles (y algo histeroides), situaciones previsibles pero ¡ah! consigue unas no menos previsibles reacciones físicas en el lector.
Hablando de las reacciones físicas previsibles que produce la lectura, más que recomendar el libro, recomendaría el audiolibro. El ejercicio de leerlo por la calle y que te pregunten la hora y mientras contestas ir escuchando eso de “pasó su lengua por mi vagina”, y saludar al portero mientras escuchas “me agarró las cachas y empujó fuerte”, y ya no digo ir viendo una muchacha por la calle al paso de escuchar que “la sensación atiza mi clítoris y quiero gritar”, pues es una experiencia curiosa, un peculiar contraste de realidad y deseo.
Hale, dado que termina como termina, a pesar de darle un 5,5, me voy a empezar el segundo, que me ha picado la curiosidad (Perdona, Murakami, pero necesito tomar aire antes de meterme con lo tuyo).
¡Dale caña, morenita!